jueves, 17 de julio de 2025

El poder del humor en la auditoría interna

Habilidades Blandas - 17 Julio 2025
Por: Hervé GLOAGUEN

Los franceses tienen fama de arrogantes. Por supuesto que no estoy de acuerdo - y de todos modos, no creo en las caracterizaciones demasiado simplistas! Pero una cosa que observo es que algunos de mis conciudadanos tienen cierto sentido del humor. En mis trabajos, y especialmente como CAE, he intentado incorporar el humor a las auditorías internas, al menos hasta cierto punto. El humor puede transformar un proceso o una situación tensa en una experiencia más agradable y productiva. Utilizar el humor puede derribar barreras, fomentar la comunicación abierta y alentar un entorno de colaboración.

El humor es poderoso en las auditorías internas, pero debe hacerse con cuidado para evitar varios «pasos en falso».

Una de las ventajas del humor es su capacidad para romper el hielo y aliviar las barreras de comunicación.

Las auditorías pueden intimidar a los clientes. Los propios auditores pueden estar un poco nerviosos al empezar en un entorno nuevo. Sin embargo, si un auditor integra el humor adecuadamente, puede disolver los límites y fomentar una cultura de apertura. Es más probable que los clientes de la auditoría expresen sus preocupaciones o señalen errores en un ambiente menos formal, lo que puede dar lugar a debates más fructíferos y a valiosas percepciones. Por ejemplo, un comentario desenfadado al principio de una entrevista puede establecer un tono positivo, animando a todos a compartir información libremente y sin aprensión.

El humor puede contribuir a establecer una buena relación entre el auditor y los clientes. La presencia de un auditor en un departamento puede generar ansiedad y actitud defensiva entre el personal examinado. Un ambiente más relajado ayuda a los empleados a sentirse más a gusto, lo cual es crucial para que los auditores recaben información precisa y lleven a cabo una revisión exhaustiva sin resistencia indebida ni agresividad pasiva. Cuando las personas se ríen juntas, se crea un vínculo y se fomenta la confianza, lo que facilita un proceso de auditoría más fluido. Esta confianza es esencial para que los auditores obtengan información sincera y para que los clientes se sientan cómodos hablando de temas delicados.

Otro beneficio del humor es para el propio equipo auditor

Para los auditores, el humor puede mantener el nivel de compromiso y el espíritu de equipo durante un proceso de auditoría potencialmente largo. Mantener la atmósfera animada con el humor ocasional ayuda a los individuos a permanecer centrados y atentos, contribuyendo activamente a las discusiones.

El humor puede estimular el pensamiento creativo. Anima a los auditores a contemplar las situaciones desde diferentes perspectivas, lo que puede conducir a soluciones innovadoras que podrían no surgir en un entorno más rígido y formal.

Pero el humor debe manejarse con cuidado y profesionalidad

A pesar de sus ventajas, el uso del humor debe gestionarse con cuidado para mantener la profesionalidad. Es crucial evitar bromas que puedan percibirse como ofensivas o que socaven la seriedad y la importancia del proceso de auditoría. El humor no puede distraer de los objetivos de la auditoría ni socavar sus resultados.

En su lugar, los auditores deben aspirar a un humor ligero e inclusivo que añada un toque humano sin traspasar los límites profesionales. Este enfoque ayuda a suavizar el estereotipo de los auditores como excesivamente serios o inflexibles (la famosa imagen de «policía»), haciéndolos más accesibles y mejorando la cooperación del personal.

Algunos consejos basados en mi propia experiencia

Comprenda a su público. Como auditores, es posible que trabajemos con clientes con diferencias culturales, y a veces con una barrera lingüística cuando auditamos una entidad en un lugar distinto al de la sede central. El humor debe adaptarse al contexto cultural y social del cliente. Es importante evitar incomodidades o malentendidos. Lo que es humorístico en un entorno puede no ser apropiado en otro.

El momento es importante. Recomiendo manejar el humor con naturalidad en las conversaciones. El humor forzado puede resultar incómodo y contraproducente. Hay conversaciones serias o difíciles en las que el humor sería inapropiado o irrespetuoso con el cliente.

Sé positivo y auténtico. Intento evitar el sarcasmo o los tonos negativos que puedan malinterpretarse. Como francés, tiendo a utilizar el autodesprecio, pero puede malinterpretarse, y puede socavar la credibilidad del auditor o del proceso de auditoría.

El humor es una herramienta valiosa en las auditorías internas, y contribuye a construir o reforzar la imagen positiva de la función auditora. Mejora la comunicación, alivia la tensión y fomenta un entorno de colaboración. Pero conlleva retos que hay que sortear con cuidado. 


Hervé Gloaguen
Founder and CEO
Paracas - Advisors GmbH
https://www.paracasadvisors.com/

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