*por Mario Echeverría, CPA y MBA.
1. Introducción al Estado de Situación Financiera (ESF)
El Estado de Situación Financiera (ESF), también conocido como Balance General, es uno de los principales estados financieros utilizados por los ejecutivos y líderes de las empresas para evaluar su posición económico-financiera en un momento específico. Este documento presenta una "fotografía" del estado de los recursos y obligaciones de una entidad, revelando cómo se financian los activos de la empresa y cuál es el nivel de endeudamiento en comparación con el capital propio.
El ESF es crucial para la toma de decisiones estratégicas, ya que permite a los gestores, inversores y otros interesados analizar la estabilidad financiera, la capacidad de pago de la empresa, y su potencial para generar ingresos futuros.
2. Estructura y Contenido del ESF
El ESF se divide en tres secciones principales que deben analizarse detalladamente para entender la salud financiera de la empresa:
Activos: Los activos representan todos los recursos controlados por la empresa que se espera generen beneficios económicos en el futuro. Estos se clasifican en:
Activos Corrientes: Incluyen aquellos recursos que se espera que se conviertan en efectivo o se consuman en un plazo inferior a un año. Ejemplos comunes son el efectivo, cuentas por cobrar e inventarios.
Activos No Corrientes: Son aquellos que la empresa planea utilizar a largo plazo, como propiedades, planta y equipo, inversiones a largo plazo, y activos intangibles como patentes y marcas.
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