miércoles, 16 de octubre de 2024

David García Vega: Principios clave del código de conducta del auditor (LinkedIn)

David García Vega
Auditor de Cuentas-Economista Forense
16 de octubre de 2024

Desde el inicio de su aplicación practica, el código de conducta constituye una exposición de normas que abarcan los valores y principios que guían la labor profesional del auditor y constituyen el sustento deontológico que le debe presidir en el ejercicio de su actividad de auditoría que goza de la consideración de función de interés público. Dicha función se configura como punto de partida de responsabilidad y actuación de los profesionales basados en la conducta ética conforme los siguientes principios rectores: competencia profesional, diligencia debida, integridad y objetividad

El Código de Conducta está promovido por el órgano de gobierno de la firma de auditoría y/o su Órgano de Administración, y se sustenta en un compromiso total y absoluto con el cumplimiento de los principios de ética recogidos en la normativa aplicable de auditoría de cuentas (art.3 del RAC), así como en la implementación de una cultura real basada en valores y principios éticos que guíe el desarrollo de su actividad profesional y que deberá ser puesto en conocimiento de todos los empleados y miembros de la firma de auditoría, así como su red y  del resto de personal afectado en el ejercicio de la actividad. Adicionalmente, al cumplimiento normativo se debe tener en cuenta lo dispuesto en el artículo 67.2.b) RAC << …incluidos un código de conducta basado en los principios de ética definidos en el artículo 3, deberán ir dirigidos a la implementación eficaz de políticas y procedimientos que proporcionen una seguridad razonable de que se cumplen los requerimientos de ética e independencia aplicables.>> donde hay que alcanzar los siguientes objetivos en sintonía con la gestión de la calidad:

  • Mejora relacionada con el riesgo reputacional.
  • Mejora del ambiente del capital humano dentro de la firma de auditoría en valores éticos.
  • La detección y solución más eficiente de situaciones de riesgo de la actividad.
  • Un mayor compromiso por parte de colaboradores externos.
  • La reducción de conflictos entre los miembros de la organización y la red en su caso para la mejora del liderazgo.
  • Una mejor imagen al exterior.

Con la elaboración e implantación se fomenta el comportamiento empresarial ético como medio para la construcción de su organización de forma estable y prospera. De ahí la existencia de unos principios éticos y conducta rectores que se basan en el comportamiento de la buena fe y el respeto a la legalidad para el desarrollo de las actividades profesionales. Dichos principios clave del Código de Conducta del Auditor son fundamentales para garantizar la integridad y la calidad del trabajo de auditoría. Estos principios se centran en la ética profesional y el compromiso con el interés público, y se pueden resumir de la siguiente manera:

1. Integridad: Los auditores deben actuar con honestidad, diligencia y responsabilidad. La integridad es la piedra angular que establece la confianza y permite que se confíe en el juicio del auditor. Por lo que debe rechazar cualquier forma de soborno y/o manipulación de información y libre de sesgo de presión, ocultación o cambio de la información.

2. Objetividad: Se espera que los auditores mantengan una postura imparcial y justa, evitando conflictos de interés y asegurando que sus decisiones no estén influenciadas por prejuicios o intereses personales.

3. Confidencialidad: Los auditores deben proteger la información confidencial obtenida durante el curso de sus tareas y no utilizarla en beneficio propio o de terceros y proteger la información contra el acceso no autorizado.

4. Competencia: Deben poseer y aplicar el conocimiento, las habilidades y la experiencia necesarios para realizar sus encargos. Esto también implica un compromiso con la mejora continua y el desarrollo profesional.

5. Comportamiento Ético: Los auditores deben adherirse a los más altos estándares de comportamiento ético, actuando con rectitud y probidad en todas sus actividades profesionales.

6. Cumplimiento Normativo: Deben respetar todas las leyes y regulaciones aplicables, asegurando que su trabajo cumpla con las normas técnicas y profesionales establecidas.

7. Independencia: Es crucial que los auditores sean independientes en sus decisiones y prácticas profesionales, preservando su criterio sin dejarse influir por partes externas.

8. Comunicación Efectiva: Los auditores deben ser capaces de comunicar sus hallazgos y opiniones de manera clara y efectiva, asegurando que los mensajes sean comprendidos por todas las partes interesadas para fomentar la cultura de la calidad.

9. Orientación al Futuro: Deben ser proactivos y estar preparados para adaptarse a los cambios y desafíos futuros en la profesión y en el entorno de negocios como por ejemplo la implantación de la IA en los procedimientos de auditoría y gestión interna.

10. Cooperación Profesional: Se espera que fomenten la cooperación y las buenas relaciones dentro del ámbito de la profesión, apoyándose mutuamente en el cumplimiento de sus responsabilidades profesionales para compartir mejores prácticas y elevar los estándares de la profesión.

Estos principios no solo guían la conducta individual de los auditores, sino que también sirven como un marco para la práctica colectiva de la actividad de auditoría, asegurando que la profesión mantenga su compromiso con la calidad, la transparencia y la responsabilidad ante la sociedad. Estos principios son más que simples reglas; son la esencia de la práctica de auditoría que garantiza la confianza en los mercados financieros y la protección del interés público. La adherencia a estos principios asegura que los auditores puedan enfrentar desafíos éticos y profesionales con la guía necesaria para tomar decisiones correctas y justas.

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