jueves, 27 de junio de 2024

ABC.es: La venganza de una exempleada detrás del sabotaje a Cepa 21: «Si es ella, se ha arruinado la vida»

  • La arrestada, que había sido despedida dos días antes, habría trazado un plan para acceder sin que saltaran las alarmas con una copia de la llave
  • Detenida una extrabajadora como presunta autora del sabotaje a Bodegas Cepa 21, que perdió 60.000 litros de vino 
Adrián Delgado - Madrid
27/06/2024 - Actualizado a las 21:02h.

José Moro, propietario de Cepa 21, se ha enterado por la prensa de la detención de la presunta autora del sabotaje que sufrió su bodega el pasado mes de febrero y que, según fuentes de la Guardia Civil, sería una extrabajadora despedida dos días antes de los hechos. Los agentes del Instituto Armado de Valladolid que se hicieron cargo de la investigación desde el primer aviso han llegado a la conclusión de que esta persona –a la que se le habría comunicado 15 días antes la extinción de su contrato– habría aprovechado ese tiempo para trazar una venganza contra el bodeguero.

El ataque, que acabó con 60.000 litros de algunas de sus mejores referencias vertidos por el sumidero, está valorado en 2.535.385 de euros de pérdidas que, por el momento, no han sido compensados por el seguro. «Mostraron mucha sensibilidad al principio, pero no hemos cobrado aún ni un euro», explica Moro en una conversación telefónica con ABC. Se siente «aliviado» e «inquieto» por la detención de esta sospechosa este mismo jueves 27 de junio en su domicilio de Villaescusa de Roa (Burgos). Los agentes del Instituto Armado procedieron también a la investigación de la pareja sentimental de la arrestada, pero fue puesta en libertad en el mismo momento de su detención.

Ella, de la que no han trascendido aún datos personales, habría entrado en la bodega la madrugada del 18 de febrero, burlando todos los sistemas de alarma, para abrir los grifos de cinco depósitos de acero. Fuentes cercanas al caso explican a este diario que la sospechosa habría averiguado la clave para desconectar la alarma. También que habría sustraído, los días previos, una de las llaves de acceso, de la que habría hecho una copia ya que en el cajetín no faltaba ninguna.

Tres de ellos contenían tres de las referencias de tinto de la bodega de Castrillo de Duero (Valladolid): Cepa 21, Horcajo y Malabrigo. Estas últimas sus dos etiquetas más valiosas. El sabotaje duró, a tenor de las imágenes que lograron captar las cámaras de vigilancia, menos de un minuto. Los investigadores trabajaron desde el primer momento con la hipótesis de que la allanadora conocía a la perfección las instalaciones y que, además, estaba familiarizada con la maquinaria de la nave.

Desde el primer momento, tanto la bodega como los investigadores sospecharon de una mujer por la forma de moverse. «Creímos saber desde el principio quién era. Si es ella, se ha arruinado la vida», asegura a ABC con «tristeza». Aunque asegura que aún no tiene confirmación oficial sobre la identidad de la detenida tampoco muestra demasiadas dudas. «Nada, por grave que fuera para ella, justifica que hiciera eso», reitera con cautela.

«Lo intuimos desde del principio. Si han detenido a esa persona será porque la Policía Judicial tendrá pruebas suficientes», comenta al otro lado del teléfono. «Ahora mismo solo pienso en que se haga justicia. Al final todo se pone en su sitio. La maldad no puede ganar a quien hace bien las cosas», añade en su exposición. No obstante, reconoce que no espera «poder recuperar nada». «Si ha sido ella no creo que tenga muchos recursos económicos como para resarcir las pérdidas que ha ocasionado», dice.

De confirmarse que la autora material de ese sabotaje es la persona que ha creído desde el principio, sentiría «mucha pena». «Qué triste complicarse la vida de esa manera y haber hecho tanto daño a la empresa y a un montón de gente trabajadora que está ahí, día a día, para hacer algo que nos produce orgullo y con lo que nos ganamos la vida», ha apuntado. Preguntado directamente por esa exempleada de la bodega, Moro solo ha confirmado que «si es ella, sí tenía vínculo con la empresa».

El bodeguero vallisoletano ha vuelto a tildar los hechos de «atrocidad». Cuenta también que estos meses ha sentido el apoyo de mucha gente. «Nos hemos visto arropados por muchos profesionales y entidades que se han solidarizado con nuestra situación y nos han mostrado su cariño», describe.

«También hemos tenido una dosis de lo contrario con nuestra aseguradora, Mapfre. Al principio mostraron mucha sensibilidad por lo ocurrido y estaban dispuestos a llegar a un acuerdo. Hubo un peritaje escrupuloso de los daños y todo parecía encaminado. Pero llevamos una demora enorme y ni nos han pagado ni parece que nos vayan a pagar. No entendemos nada. El plazo por ley ha expirado. Estamos muy dolidos», concluye. Las diligencias sobre este caso, en la denominada operación 'Malabripa', han sido remitidas por la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción nº 5 de Valladolid.

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