La administración concursal de Ultralta, la dueña de la fábrica de loza La Cartuja Pickman,
ha propuesto al Juzgado Mercantil 3 de Sevilla que el proceso de
liquidación de la compañía y la venta de la unidad productiva se realice
vía exprés para poder salvar la actividad y los 34 empleos antes del 31
de diciembre, según ha podido saber este periódico. En el plazo de
veinte días podrían recibirse ofertas de compra si Ana Marín, titular de
este Juzgado, aprueba las reglas de liquidación propuestas.
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| Fábrica de loza La Cartuja Pickman, ubicada en el término municipal de Salteras
/ Archivo |
En este concurso se dan especiales circunstancias, dada la
notoriedad de La Cartuja Pickman, una fábrica que durante casi dos
siglos ha estado vinculada a Sevilla, lo que ha llevado incluso al Pleno
del Ayuntamiento de Sevilla a aprobar una declaración institucional en
apoyo de los trabajadores y de la continuidad de la empresa, instando a la Junta de Andalucía y el Gobierno central a implicarse en la salvación de la marca.
Dada esa notoriedad y el hecho de que
el próximo 31 de diciembre acaba el Expediente de Regulación Temporal
de Empleo (ERTE) de seis meses de los 34 trabajadores de La Cartuja
Pickman, la administración concursal ha pedido la aplicación de las
"reglas especiales de liquidación" que fueron aprobadas por los jueces
de lo Mercantil de Andalucía en 2025. Con ello, se lograría "un proceso
lo más rápido posible, que viene propiciado y justificado" por la
situación de los trabajadores, ya que si a finales de año no hay ofertas
de compra de la unidad productiva tramitándose o muy avanzada, se
extinguirá su relación laboral con la compañía, "con la beligerancia que
ello conlleva".
De otro lado, la administración concursal respalda un proceso rápido
de venta porque la fase de liquidación ha tenido suficiente publicidad
en la prensa nacional y local, "haciendo que los eventuales interesados
en activos de la compañía o la unidad productiva lleven algún tiempo
informándose". De hecho, la propia administración concursal y la empresa
ya han facilitado información "a más de un posible optante de activos e
incluso de la unidad productiva, siendo el objetivo primordial
conseguir ofertas por ésta, con subrogación del mayor número de
trabajadores y continuidad de la actividad industrial en Sevilla".
Venta directa, subasta o outlet
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| Piezas de loza de La Cartuja Pickman
/ Archivo |
Las
reglas especiales que propone el liquidador incluyen una primera fase
de 20 días para la venta, ya sea de la unidad productiva, el derecho de
recompra de las marcas que la empresa vendió en 2022 o las
existencias de loza de sus almacenes. "Lo deseable es que dentro de ese
plazo se presentase alguna de las ofertas por la unidad productiva con
las que se está trabajando y se suspendiese el proceso de liquidación
hasta resolverla", explica el administrador concursal en su propuesta.
En el caso de que no hubiese venta de la unidad productiva, se
resolvería su relación laboral.
"Se está trabajando en intentar que se curse oferta por la unidad
productiva de Ultralta, con subrogación en un mayor número significativo
de los 34 trabajadores aún de alta, siendo razonable y esperable que se
reciban ofertas", ha informado el administrador concursal. Para tener
éxito en este proceso cree "fundamental conocer de manera desglosada la
deuda de la Seguridad Social vinculada a cada trabajador. La Seguridad
Social ha respondido a la petición de información, pero "no fue ni lo
pedido ni sirve para el propósito perseguido", por lo que ha pedido el
auxilio judicial para obtener esa información.
En caso de que no hubiera ofertas, se pasaría a una segunda fase de
un mes de duración, en la que se procedería a la venta mediante una
empresa especializada. "En ese plazo sólo se realizarán dos subastas,
con una duración de diez días cada una, y tendrá especial consideración
la agrupación de los activos, en este caso, las existencias, en lotes". Si terminada esa fase quedaran existencias, podría intentarse su venta mediante un outlet que se organice a tal fin.
Recompra de las marcas
Para poder pagar las deudas que durante el Covid se generaron con la
Seguridad Social y Hacienda, la administración concursal pidió en 2022
autorización al Juzgado Mercantil para vender el activo más
significativo de La Cartuja Pickman: sus marcas. Éstas fueron vendidas por Ultralta en 2022 a Nox Industrial por 800.000 euros, el doble de su valoración contable. Pero
como se dejaba a la compañía sin un activo de gran valor y pensando que
la empresa en concurso podría llegar a aprobar un convenio o ir a
liquidación, las marcas se vendieron con un “pacto de retro”, por el que
el comprador se obliga a devolverlas al vendedor por un precio que
variaba según la fecha en que se ejercitase, estando vigente hasta
finales de abril de 2026.
En el balance de la compañía figuran 100.000 euros por las marcas.
Quien se las adjudique como activo separado o integrado en la unidad
productiva tendrá que pagar 100.000 euros a la compañía por ejercer el
derecho de recompra. Al margen de ello, deberá abonar a Nox Industrial
el precio de la retroventa, que es progresivo -empieza en 800.000 euros-
en función de la fecha en que se ejercite. Esas marcas están
registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Así, para España tenía registrada la marca «La Cartuja de Sevilla», que
puede ser usada en productos de loza y toda clase de artículos de
cerámica, además de cristales, porcelanas, etcétera; y «La Alacena»,
para utensilios para la casa y la cocina.
Para toda la Unión Europea tenía además la marca «La Cartuja de Sevilla desde 1841» para productos de cuero, imitaciones de cueros, utensilios para la casa y la cocina, etcétera; «La Cartuja de Sevilla Pickman» y «Pickman SA
Fábrica de Loza La Cartuja de Sevilla» para Alemania, Austria, Benelux,
Federación de Rusia, Francia, Italia, Marruecos, Mónaco, Portugal y
Suiza, que puede ser usada en artículos de loza y cerámica.
¿Qué activos le quedan a La Cartuja Pickman?
El activo de Ultralta, dueña de La Cartuja Pickman, se
elevan a poco más de medio millón de euros, cuando sólo su deuda con la
Seguridad Social es de 1,4 millones de euros. Entre esos activos están
el derecho de recompra de las marcas y patentes que vendió en el año
2022 (100.000 euros), los hornos, maquinaria y plateras (214.236 euros),
las existencias de loza y calcos (172.000 euros), los equipos
informáticos (40.000 euros) y el mobiliario (15.000 euros). Ni las naves
ni las marcas son propiedad de Ultralta, propiedad de la familia Zapata.
Las naves, ubicadas en término municipal de Salteras (Sevilla) y frente
al polígono empresarial Los Llanos, son propiedad de la sociedad
Internacional Crane and Equipment Company, vinculada también a la familia Zapata.