Al estar asociado el término forense con
la medicina legal y con quienes la practican y siendo usado este término
en relación a aspectos judiciales sobre cadáveres o aspectos judiciales
médicos se confunde la gente al pensar que la auditoría forense tiene
relación con estos aspectos.
Si buscamos en el diccionario la palabra
FORENSE encontramos que significa lo que concierne al foro, o sea a los
tribunales y sus audiencias, de manera general a todo lo jurídico.
La auditoría forense está directamente
relacionada con la corrupción y enriquecimiento ilícito, así como
escándalos de quiebras, sobornos, lavado de dinero,
trucos financieros e incluso apropiación indebida de propiedad
intelectual que en los últimos años se ha visto crecer el número de este
tipo de casos en los países que no tienen una legislación adecuada para
detenerlos.
A modo de de conceptualizar el término de
auditoría forense tomaremos la noción que tiene el experto en la
materia Jorge Badillo, quien cita: “La Auditoría Forense es aquella
labor de auditoría que se enfoca en la prevención y detección del fraude
financiero; por ello, generalmente los resultados del trabajo del
auditor forense son puestos a consideración de la justicia, que se
encargará de analizar, juzgar y sentenciar los delitos cometidos
(corrupción financiera, pública o privada)”.
Se debe destacar que no pocas veces se
confunden los términos, conceptos y nociones de “auditoría forense” con
“auditor forense”. Un auditor forense forma parte de un equipo
multidisciplinario que va realizar las investigaciones junto con otros
profesionales. De manera bien estructurada y según el tipo de
organización o empresa que pueden tener diversidad de operaciones se
tienen a profesionales auditores, contadores, informáticos,
investigadores, abogados, grafo-técnicos e incluso ingenieros químicos,
de sistemas, metalúrgicos, agrónomos, forestales, etc. que van a
realizar los trabajos de investigación.
Por este motivo la auditoría forense se
convierte en una alternativa para combatir la ilegalidad, convirtiéndose
en un instrumento de fiscalización, control e investigación contra la
corrupción en el sector gubernamental. Permite que un experto emita ante
los jueces conceptos y opiniones de valor técnico, que facilitan a la
justicia actuar con mayor certeza, especialmente a lo relativo a la
vigilancia de la gestión fiscal.
Es bueno recordar que no toda auditoría
es siempre financiera, cualquier tipo de actividad podrá ser auditada,
en este sentido en las empresas e instituciones existen un gran número
de actividades no contables que pueden y deben ser auditadas, es por eso
la necesidad de equipos multidisciplinarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario