
Publicado: 02/05/2025 ·04:02
ALICANTE. El Intercity hacía público este miércoles su Informe de estados financieros intermedios a 31 de diciembre de 2024 y, como ya es triste tradición, el mismo asusta al miedo.
Lo hacía a través de Bolsas y Mercados Españoles (BME), pues como Sociedad Anónima Deportiva cotizada (en el BME Growth o Mercado Alternativo Bursátil) está obligado a hacerlo. Se trata de un ejercicio de transparencia muy sano, aunque no para todos: lo encajan mal los inversores que se subieron al barco con la salida a Bolsa y sufren la depreciación más que absoluta de sus títulos; y lo celebran con alborozo aquellos que anhelan que la entidad baje la persiana. A estos últimos hay que decirles que desde el club aseguran que lo anterior no se contempla, no obstante dirigirse hacia otro ejercicio dominado por los números rojos y en el que no solo no se consigue el objetivo deportivo, es que el primer equipo negro va a firmar el primer descenso de su corta e intensa historia. Es muy normal que no se haga (como también que el auditor de cuentas lo ponga en duda, cosa que no es la primera vez que sucede), si tenemos en cuenta que hace tiempo que la meta del Intercity de hacer negocio pasó de la especulación ligada a los ascensos en el césped a vincularla a operaciones de inversión que en el pasado consistían en levantar una ciudad deportiva con equipamiento hotelero (en Sant Joan, Villafranqueza, Bacarot o en los estudios de Ciudad de la Luz, en este último caso con estadio incluido) y hoy lleva el nombre de 'Alicante Park' (la construcción seguida de explotación de una instalación multiusos para conciertos, con Legends como socio). Puede que esto último, de materializarse, permita a aquellos inversores atrapados en el valor del Intercity terminar recuperando al menos parte de lo que desembolsaron por unos títulos que llegaron a cotizar por encima de los dos euros y hoy no alcanzan los cuarenta céntimos de euro (el miércoles el valor del Intercity cerró la sesión a 0,39 euros y protagonizando casi 3.000.000 euros en operaciones de compraventa). Quién sabe.
El caso es que a 31 de diciembre de 2024 el Intercity presentaba unas pérdidas de 7.715.422 euros, después de cerrar el ejercicio 2023/24 con unas que ascendían a 7.027.431, y su patrimonio neto era de -8.837.287 euros (-7.027.431 euros a 30 de junio de 2024), lo que le sitúa en causa legal de disolución. Se trata de un desequilibrio patrimonial que no es nuevo, que trata de corregir de manera recurrente con operaciones accionariales que van desde reducciones y ampliaciones, lo que se conoce como operaciones acordeón, al 'contrasplit' y los canjes de deuda por acciones y que unido al 'penúltimo' acuerdo de financiación con el fondo Alpha Blue Ocean (que por cómo se articula refleja una significativa deuda para el Intercity, es que tiene un coste en honorarios nada menor), la llegada de nuevos inversores (y más auxilio financiero) y al siempre socorrido principio de empresa en funcionamiento (de eso sabemos mucho en Alicante, en lo que se refiere a Sociedades Anónimas Deportivas), lleva al consejo de administración (que integran Salvador Martí, Juan Alfonso Ortiz, José María Pérez, Ramón Villot, Antonio García, Daniel Adriasola y, desde abril, Jesús Bueno) a sostener una vez más que no va a bajarse la persiana (solicitar el concurso de acredores voluntario abreviado-liquidación).
Eso sí, reconoce que "los fondos de maniobra negativos al 31 de diciembre de 2024 y al cierre de ejercicio al 30 de junio de 2024 constituyen factores causantes de dudas sobre la continuidad de la actividad de la sociedad" y que de unas necesidades de caja cercanas a los 5.000.000 euros, solo 2.000.000 están cubiertos por la mencionada operación de financiación con Alpha Blue Ocean. De ahí que el auditor Kreston Iberaudit haga constar en sus salvedades que "las notas explicativas de los estados financieros intermedios a 31 de diciembre de 2024 adjuntas no contienen información suficiente sobre las medidas que piensa tomar la dirección para asegurar la continuidad de la actividad [...] La capacidad de esta sociedad para realizar sus activos y liquidar sus pasivos por los importes, y según la clasificación con que figura en los estados financieros, juntos que han sido preparados, asumiendo que tal actividad continuará, está sujeta fundamentalmente al apoyo financiero, que la dirección espera recibir de sus accionistas y de terceros, fundamentalmente a través de ampliaciones de capital que permitan recuperar el equilibrio patrimonial, así como de su capacidad para generar beneficios y recursos suficientes que le permitan atender sus deudas y realizar sus activos en el curso normal de su actividad".
Tras las citadas operaciones accionariales, el capital social del Intercity a 31 de diciembre de 2024 ascendía a 448.654 euros, repartido en 8.973.080 acciones de 0,05 euros de valor nominal. En esa fecha, al final de la primera mitad del presente ejercicio económico, solo había dos accionistas que ostentasen más de 5% del capital social: Alfa Blue Ocean con el 11,5 y la Fundación Lucentum con el 7,1. Y precisamente estos dos últimos encabezan la lista de acreedores y proveedores que en octubre cajearon deuda por acciones: Alfa Blue Ocean por importe de 1.833.000 euros; la Fundación Lucentum por 659.000 euros; Habi2 Diseños por 370.000 euros; la Fundación Intercity por 250.000 euros; y el CFI Alicante por 150.000 euros. Ahora bien, a 31 de dicimbre el detalle de las deudas y cuentas a pagar de proveedores por operaciones comerciales y otros acreedores a corto plazo, excluyendo Administraciones Públicas, era de 154.526 euros a proveedores, 227.762 a personal y de 3.547.921 a acreedores por prestación de servicios (Alfa Blue Ocean, para más señas).
Las deudas con la Administración Pública del Intercity siguen creciendo. Así, al cierre de la primera mitad del presente ejercicio, la deuda del Intercity con la Agencia Tributaria ascendía a la friolera 3.044.263 euros (495.246 por Impuesto del Valor Añadido, 620.000 por Impuesto de Sociedades y 1.929.017 por Impuesto de la Renta de las Personas Físicas y, más concretamente, por retenciones de salarios no pagados desde el primer trimestre del ejercicio 2023 hasta el cuarto y último del ejercicio pasado, más los correspondientes recargos e intereses por dichos impago) y a 1.479.420 con la Tesorería General de la Seguridad Social (por el impago de seguros sociales desde aproximadamente principios del ejercicio 2023 hasta diciembre de 2024, más los correspondientes recargos e intereses por dichos impagos).
De 1 de julio a 31 de diciembre de 2024, los ingresos del Intercity ascendieron a 198.944 euros, de los que 126.092 se correspondían con cuotas de socios y afiliados, 65.000 a venta de material y 7.851 a prestación de servicios varios.
Por lo que se refiere a los gastos, destacan las partidas de honorarios y compensaciones para el fondo Alpha Blue Ocean como financiador y que asciende a la nada desdeñable cifra de 4.289.285 euros. Le siguen la correspondiente a gastos de personal deportivo y no deportivo con 1.876.637 euros (1.541.165 en salarios más la provisión de 335.472 para el pago de seguros sociales) y la de aportaciones a partes vinculadas con 794.350: de las mismas, tenemos 100.000 a la Fundación Intercity, 148.415 al CFI Alicante y 175.866 euros provisionados que no pagados a la Fundación Lucentum. Ahora bien, en este último caso conviene hacer notar el citado canje de deuda por acciones de 659.000 euros en octubre (la Fundación tuvo que hacer líquidas esas acciones, es decir, venderlas en casi su totalidad en el Mercado Alternativo Bursátil a tenor del mencionado reparto accionarial a 31 de diciembre) y dentro de unas obligaciones de pago (del Intercity a la Fundación Lucentum) que en la temporada 2024/25 que ascienden a un total anual de 650.000 euros y cuyo desglose es de 200.000 euros por publicidad; otros 200.000 euros en concepto de asistencia formativa (por parte de la Fundación Lucentum) a los equipos de la base del Intercity; y 250.000 euros de aportación pura y dura (del Intercity) al presupuesto 2024/25 de la Fundación Lucentum (que ronda los 1.200.000 euros).
También resulta llamativa la partida correspondiente remuneración de administradores y personal de alta dirección: con base a los contratos suscritos con algunos de ellos, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2024 Ramon Villot percibió 10.282,3 euros y 70.790,16 Daniel Adriasola. A Salvador Martí de le adeudan 37.748 euros.
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