Recientemente he publicado un post sobre la relevancia que la actual ley de auditoría (LAC) y su inmediato desarrollo reglamentario, actualmente en tramitación, conceden al proceso de confección de los presupuestos de los encargos de auditoría.
La obligatoriedad de disponer de un presupuesto para cada trabajo se justifica por la necesidad de determinar los honorarios a percibir en base a la estimación de los recursos necesarios, medidos en términos de horas, así como para comprobar, si se dispone o no de ellos antes de aceptar o continuar con el encargo.
Acceso al artículo completo.
Esteban Uyarra Encalado
Febrero 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario