La contabilidad no es picar facturas | El Econotuario
por Antonio José Ruiz
Es una idea extendida que las labores contables (y fiscales) sean
vistas como un trabajo menor o un trámite formal por obligación jurídica
mercantil. Es por ello que este post tendrá un toque reivindicativo.
El decir “picar facturas” es una frase hecha que supone llevar un
papel pasivo en estas labores, en las cuales se limita a presentar
registrar en un programa una documentación y a partir de ahí presentar
los impuestos y demás trámites habituales en el Registro Mercantil. No
obstante, con un papel activo que hace sea un proceso con procedimientos y con un orden, puede dar un plus a estas labores. Por tanto la forma de archivar o gestionar la documentación es clave para una mejora comunicativa, así como de registro de la documentación.
Llevar una contabilidad no es “picar facturas” para pagar el IVA o es
un castigo burocrático, supone hacer una “película” sobre todo lo que
acontece en una actividad económica para sacar conclusiones a partir de
los datos registrados y ahí juega la capacidad de análisis una clave
para afrontar el futuro. Si la “película” narra la historia de la
empresa eso supone exponer logros y fracasos de la misma pero también
capacidades. Para llegar a una “buena película” en el sentido que
muestre fielmente los hechos (independientemente del desenlace) es
necesario tener una contabilidad bien ordenada y para llegar a ello
requiere saber cómo se hace, estar informado y aprender de los errores.
Llevar una contabilidad requiere comunicación, aspecto fundamental y
pieza de un engranaje básico para la toma de decisiones. Ver la
evolución de las variables empresariales se consigue básicamente con una
contabilidad ordenada.
En resumen, la contabilidad supone un registro ordenado de la
documentación para cumplir con la legislación mercantil y tributaria y
para la toma de decisiones. “Picar facturas” es será por tanto registrar
en un programa de contabilidad pero sin un archivo con sentido, no es
contabilizar.
Reciban un saludo,
Antonio José Ruiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario